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- Angy Kno
- 26 mar 2022
- 1 Min. de lectura
Me apetece que desaparezcamos a ratos y que nos saquemos a cualquier lao’ a hacer el cabra.
Me apetece que me ametralles a anécdotas y de paso, si puedes soltar alguna metida de gamba, mejor.
Así también podrán gustarme tus sombras.
Que nos poseamos sin poseernos.
Sin perder esa individualidad que nos hace genuinos.
Sin que se nos despegue la cabeza del cuerpo, y a la vez tengamos la sensación de que la perdemos.
Me apetece, y ya era hora, tirarme a la piscina.
Aunque pueda tener el agua justa.
Aunque me lance con éxito y consiga no partirne la crisma, pero luego tenga que nadar incluso haciendo pie.
Me apetece, coño.
El vino y los vinilos siempre estarán a mano.
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